Ante todo
aclarar que estas reglas son mis reglas, no sé si hay reglas u ordenanzas
oficiales ni cuáles son, igual no importa porque las únicas reglas que yo sigo
son mis propias reglas. Ordeno mi conducta según lo que yo considero más
apropiado, para mí y para todos los demás… es decir, lo más eficiente, lo que a
la vez que me facilita la vida colabora a que todo funcione mejor, más
aceitado, con menos esfuerzo, con menos daño, mi interés fundamental es el bien
común.
1) POR DONDE ANDA LA BICI
La
bicicleta es la paria de la ciudad: no tiene un camino propio (las bicisendas
no llegan a constituirlo porque no hay suficientes) y en todas partes es
rechazada, por eso es que la bici va por todos lados, la bici va por donde
puede… y está bien.
a.
La
Bicisenda: Si hay bicisenda obviamente vamos por ahí, nos
encanta la bicisenda, a pesar de que son todas distintas (algunas son uniformes
pero inclinadas, otras no son uniformes: el carril del lado de la calle está
ok, el carril del lado de la vereda está partido al medio: mitad asfalto mitad
empedrado en declive hacia el cordón … es peligrosísimo!), a pesar de que está taponada por containers, cola de autos
estacionados de punta, a pesar de los baches y promontorios de cemento. Consideramos
que por la bicisendas sólo deben andar las bicis, que las motos se metan es una
falta de respeto y una prepotencia motorizada (aunque no nos molesta cuando la
moto se adelanta por el carril del metrobus cuando no se ve ningún susodicho
bus en 5 leguas a la redonda, eso nos parece práctico y … si lo piensan bien…
no joden a nadie, salen del camino de los coches…), siempre se debe contemplar
la relación de fuerza y la moto mete miedo. Tampoco deben andar las sillas de
ruedas, porque van a mucha menos velocidad y ralentan y bloquean… los roller
pueden ir si son duchos y se la bancan, principiantes abstenerse… los
corredores de a pie no deben ir por la bicisenda: otra velocidad (lo siento,
pero no es lógico… además cualquiera sabe que lo mejor es correr por tierra: el
golpeteo del asfalto en los talones te termina haciendo mierda la columna y si
aún no lo sabés… sabelo!) los peatones que se paran en la bicisenda papando
moscas mirando a ver si viene un taxi o lo que sea no tienen perdón.
b.
La
Calle: a veces la bicisenda no nos lleva adonde queremos
ir, así que tenemos que ir por la calle. Vamos por todas las calles QUE NO SEAN
EMPEDRADAS (el empedrado es insoportable, ya se darán cuenta porqué). Cuando
vamos por la calle podemos ir igual de rápido que en la bicisenda, pero con
mucho más cuidado: hay muchas amenazas. No vamos por el medio, vamos por alguno
de los bordes… supuestamente como medio de transporte más lento deberíamos ir
por la derecha, pero esto no es aplicable en todas las circunstancias. Para
empezar, el lado derecho es donde hay más autos estacionados y el asiento del
conductor da hacia la calle: hay altas probabilidades de que algún boludo abra
la puerta para bajar sin mirar por el espejito retrovisor y nos estrellemos
contra ella y nos quedemos paralíticas como la mina esa de la película, (Escrito en el Agua?) que
después se volvió alcohólica… no queremos eso así que miramos de reojo si
adentro del auto hay alguien y bajamos la velocidad y nos alejamos un poquito
sacando la manita izquierda para avisarle al camión que viene por atrás… o a la
otra bici que nos está queriendo rebasar… no es fácil, es complicado. Además a
veces nos toca girar a la izquierda, en cuyo caso es recomendable ir pasándose
en algún momento que la calle esté despejada, unas cuadras antes, porque sino
es imposible hacerlo. He encontrado que el lado izquierdo es más amable, uno
pensaría que no, porque supuestamente es la vía rápida y que los autos pasan a
otros por la izquierda… sabemos que no es así: los autos hacen todo mal (no se
acostumbran a dejar los bordes libres para nosotros, aunque sólo haya la
posibilidad de un carril no se alinean en línea recta al quedar parados frente
a un semáforo por ejemplo, van parando en una formación en zigzag, porque todos
quieren pispear lo que hay más adelante, y de esa manera nos taponan el paso y
nos obligan a nosotros a zigzaguear, como hacen las motos a las que putean por
eso… y no saben lo que a nosotros nos cuesta, energéticamente hablando, las
frenadas, las curvas… lo que hay que aguantar!). He conocido a algunos
ciclistas que van a contramano a propósito, porque les da miedo el tránsito
viniendo por atrás y queriendo llevárselos puestos, entonces prefieren ver los
autos que vienen hacia ellos, se sienten más en control… en lo personal no
coincido y no lo practico: me parece una distorsión muy desconcertante de las
reglas de tránsito y un tipo así de desconcierto puede generar reacciones
imprevisibles y ser causa de accidente… a lo sumo habré hecho alguna vez un
tramo de 2 metros a contramano hasta encontrar una subida a la vereda.
c.
La
Vereda: la bici va por la vereda, cómo que no. Claro que va
por la vereda, toda la vida anduvo por la vereda, desde chiquita. Si los niños,
que no tienen tanto criterio, que no pueden votar, ni casarse, ni tener
propiedades, van por la vereda, cómo un adulto no va a poder? Y no me vengan
con que los niños no pueden ir tan rápido porque yo a los 10 años hacía rondó y
fliflá en la viga de equilibrio con mortal de salida y ahora sólo puedo soñar
con ello. La bicicleta, EN EL ÚLTIMO DE LOS CASOS, sube a la vereda… y una no
se baja de la bici y la lleva caminando porque eso es demoledor… si cada vez
que una se tiene que subir a la vereda se tiene que bajar de la bici es un
gasto de energía muy desalentador para el uso de la bicicleta como medio de
transporte. La idea con la bici es no zarparse con la velocidad, no hacerse el
loco, pero parar lo menos posible… la onda de la bici es la onda “crucero”…
“flowing and flowing”. Ningún ciclista se sube a la vereda de gusto: la vereda es
el peor lugar para andar: son todas distintas, con desniveles entre unas y
otras muchas veces, están casi todas hechas mierda, llenas de baches o raíces
(si quieres conocer la sombra de un árbol deberás soportar sus raíces… así que
de eso no me quejo); pero a veces no queda otra porque la primera calle que
quisiste doblar era contramano y la segunda empedrada y bueno… habrá que hacer
una cuadra por la vereda… y cuestiones así que tienen que ver con los
recorridos que sería cuestión de analizarlos más específicamente en otra
oportunidad. El hecho es que la bici se sube a la vereda, andando, pero por
supuesto BAJANDO MUCHO LA VELOCIDAD... llevándola casi a la del peatón. Se
intenta además no ir pegado a las casas (lo que no siempre es posible, por los
baches, las raíces, las motos estacionadas en las veredas, los peatones, que
deberían caminar lejos de la calle pero no…) de manera de no llevarse puesto a
algún niño pequeño que salga corriendo sorpresivamente por una puerta… o a un
perro que haga lo mismo porque el salame del dueño lo saca sin correa. Ustedes
dirán “qué considerada”… un poco sí… pero es autopreservación: caerse de la
bici no es nada gracioso. Hay algunas veredas, muy transitadas, en zonas
comerciales, con muchos locales y muchas vidrieras, donde no queda otra que
bajarse de la bici y llevarla caminando: a veces hay que rendirse al imperio
del peatón... que es el peor vehículo que existe, porque no tiene conciencia
que es parte del tránsito, se cree que la vida es un parque y que somos todos
hippies y que andar en zigzag y voltear imprevistamente, cambiando la dirección
porqué cambié de opinión es buena idea, en una ciudad superpoblada y hacinada…
en fin: “don’t get me started” con el peatón (sáquense los auriculares! Estás
conduciendo tu propio cuerpo! Si querés aislarte tomate un taxi, un tren, un
bondi, ponete en manos de otro!!!!!!)
2)
LA
BICI Y LOS SEMÁFOROS
Este
es el punto más controversial, y seguramente lloverán cataratas de críticas…
pero me la banco y aquí voy: Mi estrategia con los semáforos es la siguiente:
cuando a lo lejos y adelante veo un semáforo en rojo dejo de pedalear y me dejo
llevar, la bici va frenando, pedaleo apenas para mantener el equilibrio… en el
80% de los casos cuando llego a la bocacalle el semáforo cambia y puedo seguir
pedaleando, saliendo primera adelante de todos los autos que frenaron, lo cual
es más seguro porque es preferible que ellos me pasen a mí que yo tenga que
encontrar mi camino entre el lugar que me dejan ellos (que es nulo porque, como
ya dijimos antes, no les importamos, y les molestamos: no nos quieren ahí).
Cuando el semáforo no cambia bajo la velocidad casi al mínimo y si veo peatones
que están cruzando… cruzo con ellos. Sí, así como leen: cruzo semáforos en
rojo… porque la idea es no parar: parar y volver a arrancar tiene un alto costo
energético y SOMOS TRACCIÓN A SANGRE tratando de cubrir distancias que no
haríamos caminando. Sólo voy a aceptar que me pongan multas el día que se las
pongan a todos los peatones que lo hacen… y honestamente, peatones, a ustedes
les hablo: cuando se paran en una esquina, y no es avenida, y el semáforo está
en rojo pero no viene nadie… acaso no cruzan? … no? … daaaaleeeee… y ojo, no
está mal, obviamente es asumiendo tu propio riesgo y si te pisan jodete el
seguro no te lo paga… pero, con sensatez y sentido común… es aceptable… y en el
caso de la bici, es necesario… porque para el que viene caminando, parar y
arrancar no es tan jodido, cada paso es una decisión que se puede tomar o no…
la bici RUEDA… pero sigue siendo tracción a sangre… por eso: pasamos algunos
semáforos en rojo. Esto no aplica para las bicis con motor… si tenés motor por
más chiquito que sea ya no sos tracción a sangre, funcionás a la potencia del
combustible fósil… jodete y bancate el semáforo… y sin protestar porque pasamos
nosotros!
3)
LA
BICI Y EL ESTACIONAMIENTO
Lo
ideal sería que la ciudad fuera amigable y hubiera fierros en todas las cuadras
para atar la bici y que quede paradita… pero no… dependemos de la buena onda de
algunos locales y sólo la podés poner ahí si vas a ese local… así que hay que
usar postes de luz, árboles finitos, cualquier cosa. LA BICI SE DEJA ATADA,
obviamente, SIEMPRE, por default y con dos mecanismos distintos (que requieran
herramientas distintas para violarlos): una cadena agarrando el poste, la rueda
de adelante y el cuerpo y una “U” de metal agarrando la rueda de atrás con el
cuerpo. Esto para dejarla unos pocos minutos mientras se entra a un local, si
va a estar más tiempo es recomendable dejarla en un estacionamiento, también
atada. Salvo que desde la mesa del café la veas… ATADA… SIEMPRE.
4) LA BICI Y SUS ACCESORIOS
Son
inseparables, pero los tenés que cargar con vos cuando la dejás atada y te vas
a hacer algo, sino te roban todo.
a.
El
Casco: No andes sin casco… por tu propio bien… salvo que
vayas a la vuelta y por la vereda… y ni así porque después se te ocurre ir a
otro lado… me lo digo a mí misma, detesto el casco: me despeina!
b.
Las
Luces: Obligadas por las noches, blanca adelante, roja
atrás, titilantes… no uses pilas! Usá las que se cargan con USB. Carterita
especial para llevar luces siempre en la mochila
c.
Chal
y Guantes: No hace falta que haga mucho frío para una sienta
la necesidad de protegerse las manos y el cuello al andar en bici, es donde más
se siente… podés ir navegando entre bufanda de lana de oveja a pañuelo de seda
o guantes de conducir a manoplas tejidas gruesas… vos fijate.
d.
Inflador:
No lleves… el chiquito que se coloca en la bici igual es molesto para cargarlo
encima cuando te bajás y se mueve al inflar y te rompe la unión de la cámara
con la válvula… el de pie es imposible llevarlo, tenelo en casa. Asegurate de
inflar las ruedas una vez por semana y tenerlas siempre listas… SINO QUEDA OTRA
inflás con la máquina en alguna bicicletería o estación de servicio pero OJO!
Esa presión que no se puede sentir con las manos te puede reventar las cámaras,
explotar las cubiertas… mucho cuidado.
Como conclusión final creo que todo ciclista alberga
un corazón anarquista, un discernimiento afilado por la atención y la
observación, una disciplina aguijoneada por el instinto de supervivencia y una
capacidad de empatía que sólo tienen los espíritus libres y los que saben
disfrutar de la vida.